Analizando el vídeo del siguiente enlace se pueden observar varias cosas: http://clasesdereligioneneltablero.blogspot.com/2019/01/sin-palabras.html
A falta de adultos, los niños que hay en el vídeo deben tomar las riendas de su vida y responsabilizarse con ciertas cosas. En busca de una solución, hacen ellos su propia comida y no solo eso sino que la comparten entre todos, es decir, se apoyan y ayudan entre ellos porque les sale de dentro sin necesidad de que un adulto se lo diga.
El vídeo de los niños es muy comparable con la Navidad y los regalos que nos hacemos normalmente. En esta foto, en cambio, la primera clara diferencia es la presencia de adultos. Los niños probablemente son de una edad parecida a la de los del vídeo, pero son bastante diferentes. A diferencia de los otros niños, a éstos se les ve sin ningún tipo de preocupación, dependiendo de los adultos para todo y disfrutando de una cena abundante con todo lo que les gusta. Los niños del vídeo se regalan compañerismo en vez de juguetes y amor en vez de ropa.
Nuestros padres nos hacen la comida, la cama, limpian nuestro cuarto... Esto implica que el proceso de madurez no termina hasta que nos independizamos ya que dependemos de ellos. Hoy en día, en los países desarrollados, los niños tienen un nivel de madurez bastante bajo ya que carecen de responsabilidades. Es cierto que al fin y al cabo son niños, pero, ¿es esto realmente bueno?
En mi opinión, creo que debería de haber un equilibrio, es decir, tener obligaciones pero siendo conscientes de que son pequeños y tienen dependencia en la mayoría de los aspectos. Con esto me refiero a que poco a poco hay que dar a los niños un poco de libertad y responsabilidad. Habría que intentar que ellos dieran pequeños pasitos hacia la independencia en ciertos aspectos como, que ordenen su cuarto, pongan la mesa..., en definitiva que ayuden a los adultos con la difícil tarea de ser padres. Contribuyendo un poco, el momento de independizarse no sería un momento en el que se conviertan en adultos y todas las responsabilidades les vengan de golpe, sino que todo sería más fácil.
Hay que recordar que los niños no van a ser siempre niños, tienen que madurar en un momento u otro.
Nuestros padres nos hacen la comida, la cama, limpian nuestro cuarto... Esto implica que el proceso de madurez no termina hasta que nos independizamos ya que dependemos de ellos. Hoy en día, en los países desarrollados, los niños tienen un nivel de madurez bastante bajo ya que carecen de responsabilidades. Es cierto que al fin y al cabo son niños, pero, ¿es esto realmente bueno?
En mi opinión, creo que debería de haber un equilibrio, es decir, tener obligaciones pero siendo conscientes de que son pequeños y tienen dependencia en la mayoría de los aspectos. Con esto me refiero a que poco a poco hay que dar a los niños un poco de libertad y responsabilidad. Habría que intentar que ellos dieran pequeños pasitos hacia la independencia en ciertos aspectos como, que ordenen su cuarto, pongan la mesa..., en definitiva que ayuden a los adultos con la difícil tarea de ser padres. Contribuyendo un poco, el momento de independizarse no sería un momento en el que se conviertan en adultos y todas las responsabilidades les vengan de golpe, sino que todo sería más fácil.
Hay que recordar que los niños no van a ser siempre niños, tienen que madurar en un momento u otro.